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¡Oh, nena, yo también quiero sexo!
Quiero así
Aigul te quiero
Eugenia, ¿qué tanto lo quieres?
El vecino maduro resultó ser un hombre rico. No encuentro otra explicación para el repentino deseo de la rubia de tener sexo anal con él. De hecho, ella lo hizo todo por él y enseguida queda claro que lo intenta en su propio beneficio. Incluso le hace una profunda mamada.
Quiero follarme dos pollas a la vez, mejor tres, en todos los agujeros. Mmm...
Lo gracioso es que conozco a esta señora, incluso la conocí, es de Minsk
Qué puedo decir - ¡ella hizo un gran trabajo! En nuestro grupo había un par de señoras que pensaban que era mucho más fácil pagar en especie al profesor que estar toda la noche empollando fórmulas y fechas incomprensibles. Pero aquí, como se dice, ¡es cuestión de lo que se aprende!
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